Ya que la primavera se empeña en no entrar aún, creo que un plato de este tipo todavía resulta apetecible, y más si aprovechamos las últimas naranjas de la temporada (que dicho sea de paso, las voy a echar mucho de menos… 🙁 )
Además, la gracia del plato reside en que al llevar también las legumbres, nos estará aportando una fuente de proteína vegetal, por lo que podría constituir un plato único para aquellos días que no tengamos mucho apetito sin caer en el error que veo mucho en consulta: comer o cenar una sopa únicamente a base de verduras y nada más pensando que de esa manera se está “haciendo mejor”, y os puedo asegurar que es todo lo contrario… 😉
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
2 comentarios
¡Super buena pinta! Nos apuntamos tu recetaaaaa!!
¡Gracias! <3